La terapia familiar o de pareja está indicada en aquellos casos donde se presentan cambios significativos en las relaciones familiares, como la pérdida de un miembro del grupo familiar, enfermedades, lesiones permanentes, la pérdida de empleo, problemas de migración o la inminente ruptura de un vínculo amoroso.
Podemos tratar varios casos, como pueden ser: